Leo y leo el poema, varias veces las mismas palabras… pienso
que mañana voy a llevarlo a terapia y empiezo a transcribirlo a mano. Termino
de escribir, lo vuelvo a leer, y sí:
“nada
del amor me deja tranquila”.
Entre mareada y atontada… siento que mis decisiones pueden
ser todas, absolutamente todas, cuestionadas por mi racionalidad o por mi
sentir. Es feo realmente andar así, como sintiendo debajo de mis pies un
terreno pantanoso, como un no se qué al que me llevan todas mis preguntas. No
puedo responder nada, no puedo hablar sin lagrimas, me siento muy expuesta casi
casi sin ropa (y me da vergüenza acordarme que hoy me enganche la pollera y
casi me quedo así en la escuela).
Me gustaba escribir en cuadernos de chica e iba a estudiar
letras… después otras palabras no muy amorosas con la literatura empezaron a
invadir mis días. Chamuyo pedagógico, zaraza y otra yerbas. Ahora que soy
grande quiero volver a ser de nuevo esas partes lindas de mí. Además tengo una
tristeza productiva… he estado triste sin poder siquiera abrir los ojos, pero
ahora no… ahora puedo mirarme, sentirme, olerme, pensarme, hablarme,
escribirme. Cada vez más.
Y pienso que a veces hay experiencias que no son gratas pero
hacen crecer y no estoy hablando desde el lugar común de lo que no mata
fortalece. Fortalece si es convertido en experiencia, por ahí fortalece si
pagas la terapia. Esto ¿ya me pasó? No, no me pasó, ni así, ni con él, tampoco
lo hubiera imaginado ¿En qué momento mi fantasía fue tan fuerte y el amor tan
débil? “Lumpenaje emocional”, hippilogía de los sentimientos… nada del amor me
deja tranquila, CLARAMENTE.
Me da envidia los que se arriesgan, me da miedo no poder… no
nací para sufrir, tal vez por eso “eso” es algo que me cuesta decir, que me
cuesta pensar. ¿Lo necesito? ¿Lo deseo? ¿Dónde está el amor cuando hace falta?
Hoy ví fragmentos de una linda película francesa, y leyendo una novela los
protagonistas debatían sobre el amor: cuando unx es bien amadx de pequeñx,
cuando el lazo del amor materno es tan fuerte ¿cómo hacer para no sufrir ante
el amor? ¿Cómo encontrar tanto amor de nuevo?
Germani: - ¿y si uno
no fue lo querido lo suficiente?
Margueritte: - Queda
todo por descubrir.