miércoles, 21 de agosto de 2013

Mis escritos no son para él, mis pensamientos no son para él, mis horas en terapia tampoco. Resulta que iba caminando y pensando en todo esto cuando pude entender que es sólo un medio, que está en el medio, y si puedo agregar una letra más y cambiar el orden puedo decir también que me ayuda a enfrentar mis miedos.
Es un ejercicio constante este de salir de mi pero no meterme en él. Hay algo que me “saca” y algo que yo “sacaría”… hoy es un día para jugar con las palabras.
-          ¿Cuál es tu palabra preferida?
-          No tengo palabra preferida, ¿quién tiene palabra preferida?
-          Yo. Todas las personas tenemos preferencias. ¿No tenés color preferido? Bueno, yo además tengo palabra preferida.
-          ¿Y cuál es tu palabra preferida?
-          Mariposa. Me encanta. Tengo un amigo que su palabra preferida es pomelo, suena linda también, es una palabra redonda, suena a redondo…


sábado, 17 de agosto de 2013

"Lo único que se es cómo nos traspasa. A unas más que a otras, pero, aunque sólo sea por un instante, nos traspasa a todas. A veces apenas se nota. Otras se recuerda para siempre. Es una especie de fuerza. Pero no la fuerza con la que los hombres se pegan unos a otros. Por eso, tal vez, no tiene nombre. Nos traspasa y nos une al principio de todo. Nos ofrece la tierra y más que la tierra: el cielo, el paraíso. Sabemos cuando sucede. Lo reconocemos en nuestras trompas y en nuestras rodillas, nuestras caderas y las palmas de las manos. Nos hacemos deseables. El deseo del hombre sigue. Pero ellos nunca pueden iniciarlo. No tienen imaginación. Cada vez tienen que empezar con una de nosotras. Entonces se perdona todo lo que ha sucedido. Nos convertimos en amor. Por eso nos odian los que tienen el poder. Odian el perdón. Mientras sucede, el tiempo se detiene. Más tarde, en el curso de nuestras vidas, el tiempo se vengará de nosotras como no lo hace con los hombres. No puede olvidar que algo en nosotras lo obligó a detenerse una vez. Cuando todo está perdonado, ya no queda sitio para el poder o el tiempo. Por eso el poder y el tiempo miran con odio nuestro amor"


John Berger "Lila y Flag"


jueves, 15 de agosto de 2013

“Siempre que hablo contigo acabo muriéndome más, un poco más”
Frida Kahlo

¿Cuál es el encanto que se rompe cuando invade el olvido?
¿Qué se muere en una con el desamor?
¿Cómo es posible que haya pasado tanto aún cuando pasó muy poco?
Es creer o reventar que el amor es cosa de la gracia, de la risa y aleja del espanto. Y yo que solía desear estar enamorada… que inocente e ingrata con el futuro supe ser.
En fin, algunxs no podemos con el dolor, algunxs no nacimos para sufrir, por eso yo me clavo rapidito un ibuprofeno y lo borro del facebook, del whats app, del chat BB. Ese tipo de soluciones, rápidas, no por veloces menos dolorosas.
Me gusta pensarme viviendo otra vida, vistiendo otras ropas, siendo viajera, titiritera por Colombia, pero suelo ser poco valiente cuando puedo parecerme a quien imagino… sin embargo lo seguro suele tener ese gusto a cosa fugaz y se va, como se van la mayoría de las certezas.

Desee esa unión porque creía que era seguro para mí, para mi amor, para mi vientre, pero acá me encuentro pensando que tal vez cuando ya no lo quiera se me vayan las ganas de escribir, entonces puede que crea que sufrir por amor nos hace encontrarnos con nuestro costado sensible, con nuestros miedos y miserias. Ahí tal vez pueda extrañar lo que sentí por él. 


miércoles, 14 de agosto de 2013

VERDE

Devoré su recientemente publicado libro de poemas... acá comparto uno que leí, leí, leí, cada vez con más corazón... lo leo de nuevo y me gusta más. Jimena Arnolfi y "Todo hace ruido". Con ustedes VERDE: 

Nadie lo dice pero existe
una trama invisible
que junta todas las veces que amaste
como tallitos en un bosque.




Más Jimena Arnolfi en: http://enquimera.blogspot.com.ar/

Baci, baci o el amor es otra cosa

Lo real, lo imaginado, lo deseado, lo que quiero, lo que queremos, lo que nos hace ser una, ese impulso, ese hilo, esa trama, los sueños, el cuerpo, el placer, la compañía, las ausencias, el dejar ir, el sostener, la mano, el codo, el pulmón, mis venas, el proyecto… Una adicción… He hablado en estas semanas tanto y tan intenso sobre el amor como jamás lo he hecho, y buscando palabras empiezo a creer que todas me dicen algo sobre él. 
Será que tiene ser, será que no, pero de todo el pedaleo mujeril de estas semanas hay algo que tengo presente. Puede ser que existan muchas mentiras, que nos encante engañarnos, la fabula, el drama, pero hay una farsa que nos hace ser televidentes, espectadores vacíos: el todo llega. Empiezo a pensar que en el amor hay otras reglas, o tal vez ese sea el asunto: no hay reglas; entonces decir que hay que esperar a que llegue el amor equivale a creer fervientemente en que finalmente golpeará a mi puerta (creo que así, necesariamente, solo voy a enamorarme del cartero).
“Si no hay amor que no haya nada, entonces ¡alma mía! No vas a regatear” (el Indio Solari)


lunes, 12 de agosto de 2013

Ese poema

Leo y leo el poema, varias veces las mismas palabras… pienso que mañana voy a llevarlo a terapia y empiezo a transcribirlo a mano. Termino de escribir, lo vuelvo a leer, y sí: “nada del amor me deja tranquila”.
Entre mareada y atontada… siento que mis decisiones pueden ser todas, absolutamente todas, cuestionadas por mi racionalidad o por mi sentir. Es feo realmente andar así, como sintiendo debajo de mis pies un terreno pantanoso, como un no se qué al que me llevan todas mis preguntas. No puedo responder nada, no puedo hablar sin lagrimas, me siento muy expuesta casi casi sin ropa (y me da vergüenza acordarme que hoy me enganche la pollera y casi me quedo así en la escuela).
Me gustaba escribir en cuadernos de chica e iba a estudiar letras… después otras palabras no muy amorosas con la literatura empezaron a invadir mis días. Chamuyo pedagógico, zaraza y otra yerbas. Ahora que soy grande quiero volver a ser de nuevo esas partes lindas de mí. Además tengo una tristeza productiva… he estado triste sin poder siquiera abrir los ojos, pero ahora no… ahora puedo mirarme, sentirme, olerme, pensarme, hablarme, escribirme. Cada vez más.
Y pienso que a veces hay experiencias que no son gratas pero hacen crecer y no estoy hablando desde el lugar común de lo que no mata fortalece. Fortalece si es convertido en experiencia, por ahí fortalece si pagas la terapia. Esto ¿ya me pasó? No, no me pasó, ni así, ni con él, tampoco lo hubiera imaginado ¿En qué momento mi fantasía fue tan fuerte y el amor tan débil? “Lumpenaje emocional”, hippilogía de los sentimientos… nada del amor me deja tranquila, CLARAMENTE.
Me da envidia los que se arriesgan, me da miedo no poder… no nací para sufrir, tal vez por eso “eso” es algo que me cuesta decir, que me cuesta pensar. ¿Lo necesito? ¿Lo deseo? ¿Dónde está el amor cuando hace falta? Hoy ví fragmentos de una linda película francesa, y leyendo una novela los protagonistas debatían sobre el amor: cuando unx es bien amadx de pequeñx, cuando el lazo del amor materno es tan fuerte ¿cómo hacer para no sufrir ante el amor? ¿Cómo encontrar tanto amor de nuevo?

Germani: - ¿y si uno no fue lo querido lo suficiente?

Margueritte: - Queda todo por descubrir.